Del 10 al 14 de junio, Desquiciado tuvo la oportunidad de embarcarse en un viaje inolvidable a Perú, donde la pasión por el vino y la cultura se unieron en un encuentro único.
Nuestro viaje comenzó en Arequipa, la Ciudad Blanca, donde nos cautivó la arquitectura colonial, la imponente presencia del volcán Misti y la calidez de su gente. Allí, tuvimos la fortuna de compartir nuestros vinos con reconocidos sommeliers y público en general, quienes destacaron la calidad y el carácter único de Desquiciado.
En Lima de la mano de GLOBAL WINE, vistamos la capital peruana, nos sumergimos en la vibrante escena gastronómica y cultural. En cada restaurante y bar que visitamos, encontramos un gran interés por los vinos argentinos, especialmente por aquellos que, como Desquiciado, se atreven a desafiar las reglas y explorar nuevos horizontes.
Este viaje nos permitió no solo dar a conocer nuestros vinos en un nuevo mercado, sino también aprender de la rica cultura peruana y su profunda conexión con la gastronomía.
Mendoza y Perú, dos tierras unidas por el vino.
Mendoza, tierra de sol y vides, y Perú, cuna de una gastronomía milenaria, comparten una pasión común: el amor por el buen vivir. En ambos lugares, el vino juega un papel fundamental en la cultura y la identidad local.
En Desquiciado, creemos que el vino es más que una bebida, es una experiencia que nos conecta con la tierra, con la historia y con las personas. Por eso, nos sentimos orgullosos de llevar nuestros vinos a Perú, donde pudimos compartirlos con un público ávido de nuevas experiencias.
La importancia de la promoción del vino.
La promoción del vino es fundamental para el desarrollo de la industria vitivinícola y para dar a conocer al mundo la calidad y el potencial de nuestros vinos. En Desquiciado, estamos comprometidos con la promoción de los vinos mendocinos en todo el mundo, ya que creemos que son embajadores de nuestra cultura y nuestra tierra.
Desquiciado: vinos que te invitan a viajar.
Cada botella de Desquiciado es una invitación a un viaje sensorial. Un viaje a través de los viñedos de Mendoza, donde la pasión y la innovación se unen para crear vinos únicos y desquiciados.
¡Gracias Peru!